Es una técnica que consiste en la emisión de una corriente electromagnética que aumenta la temperatura de la piel a nivel superficial y profundo.
El aumento de la temperatura de la piel activa la formación de fibras nuevas de colágeno que mejoran su elasticidad.
Utilizamos la radiofrecuencia monopolar que activa a nivel profundo los fibroblastos dérmicos aumentando la producción de fibras de colágeno y elastina reestructurando el tejido subcutáneo y dotándolo de firmeza.
El número de sesiones es variable dependiendo del paciente, pero se considera necesarias de 6 a 10 con una frecuencia semanal.